No existe un perfil de brigadista específico. A lo largo de los años, han pasado por esta experiencia centenares de personas de diferentes edades, de procedencias muy diversas y de ocupaciones laborales muy dispares: amas de casa, estudiantes universitarios, albañiles, profesores, abogados, enfermeros, auxiliares de limpieza, electricistas y un largo etcétera.
En la brigada han participado gentes de muy diversa índole geográfica, cultural o profesional que han convivido en un magnífico clima de solidaridad, compañerismo y compromiso con el colectivo que formaba parte de los distintos contingentes.
En definitiva, cualquier persona con ganas de conocer de primera mano un país tan fascinante como Cuba y que disponga de cierta conciencia solidaria tiene cabida dentro de la brigada andaluza.
